Habría que convenir también que a veces el famoso "vamos por todo" tiene mucho de fulbito para la tribuna y poco de efectividad real. A fin de cuentas, al cabo de un año todos los enemigos que se procuró la presidenta están vivos y al acecho: Daniel Scioli, Mauricio Macri, José Manuel de la Sota, Daniel Peralta, de hecho el Grupo Clarín, y ahora la Corte misma, encumbrada en la consideración social. Sin contar al juez Thomas Griesa, a los holdouts, y ahora a Estados Unidos y la Unión Europea por las denuncias de trabas comerciales que van camino de convertirse en un boomerang, en otro pelotazo en contra, como ya se ha visto por la dura reacción de ambos bloques.
Todo ocurre, claro, como era de esperar, con una oposición que de nuevo se ha dedicado a comentar los sucesos a través de la radio y la televisión.
El gobierno, sin nada para festejar, ha debido tragarse sapos como el 13S, el 8N, el 20N y ahora el 6D. Del bíblico 7D, solo quedaron algunos buenos chistes a través de Twitter.http://www.notiar.com.ar/contenido/opinion/opi_15880.htm#1
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