lunes, 17 de mayo de 2010

El precio del miedo

Mucho de lo que nos pasa tiene que ver con lo que hacemos, o dejamos de hacer. La clásica explicación del destino o de la mala fortuna ya no resulta suficiente. Los regímenes que padecemos, los sistemas que parecen aplastarnos, en realidad solo son la predecible consecuencia que surge de nuestras propias acciones y omisiones.

1 comentario:

guille dijo...

Excelente trabajo.
Este hombre explica porqué en estos tiempos nadie quiere meter la mano y elige desentenderse o criticar desde la vereda de enfrente: el miedo que se ha instalado.
Perose notará que digo "en estos tiempos", porque no creo que en tiempos pasados hayamos tenido este mismo contexto. Por eso creo que lo del miedo está bien, pero también hay que agregar algún otro condimento para explicar esta apatía que viene creciendo cada vez más rápido. Será que la tecnología atrapa a nuestros jóvenes con pavadas que les apasionan más que la cosa pública? Veo tipos de más de 20 años fanatizados con el skate; con aritos y alfileres hasta en el cu..; tatuajes en los lugares más insólitos; quién no está metido hasta la "jeta" con la droga, seguro que alguna "probadita" ya dio; y por supuesto, ninguno trabaja o estudia alguna carrera relacionada con el marco estratégico del país (??).
En este contexto, cada vez son menos los interesados en la política; en mejorar el barrio o en sacar campeón al equipo de basquet del club social y deportivo; ni qué hablar de trabajar en la biblioteca o en el dispensario!!!
El análisis sociológico da para largo, pero creo que es necesario para tener claro qué debe hacer cada uno en su metro cuadrado.
Guille