miércoles, 21 de abril de 2010

“La Argentina tiene un virus que es el autoritarismo”

Por Marcos Aguinis:

Origen. Desde su punto de vista el foco del problema se ubica en 1940 cuando se dejan las ideas democráticas por la “seducción” del fascismo y del comunismo.

El escritor y ensayista, Marcos Aguinis, opinó que la Argentina convive con un virus desde 1940 que es el “autoritarismo y el totalitarismo” cuando ingresaron y se instalaron en el país las ideas fascistas y comunistas, al tiempo que consideró que la acumulación de poder excesivo siempre “genera resentimiento porque hay abuso” al poner como ejemplo los gobierno kirchneristas.

“Hay que recordar que solo con el hombre fuerte no alcanza tiene que haber instituciones y una gobernabilidad dada por un consenso”.

En marzo de este año, Aguinis quien tiene una amplia formación en literatura, medicina, psicoanálisis, arte e historia, presentó su nueva obra Elogios del Placer. Pero el reconocido escritor no elude hablar de los problemas actuales del país siempre con una visión crítica del gobierno nacional.

Precisamente, al analizar este momento del país, Aguinis se remontó a los primeros años de gobierno de Néstor Kirchner cuando hubo una recuperación económica que hizo olvidar a la ciudadanía algunos valores democráticos.

“Cuando la situación económica comienza a mejorar influye en la sociedad y en el voto. En las sociedades que han madurado, el desarrollo económico no es suficiente para determinar la orientación del voto y eso se pudo ver en Alemania, en Inglaterra y se vio en Chile. Están buscando otros elementos más porque en esos países la situación económica institucional logra una estabilidad, porque se da por descontado que va a ir mejor y la alternancia busca ajustar lo que el gobernante anterior no vio”, remarcó.

Señaló que ante ese panorama “fundamentalmente las instituciones están tranquilas y quietas, eso lleva a que la sociedad pueda reflexionar con más inteligencia y no se deja arrastrar tanto por el impacto económico. En la Argentina hemos tenido tantos sobresaltos que cuando hay una situación económica favorable ya la gente tiende a rendirse y no se da cuenta que eso es un error y no alcanza. Hace falta tener en cuenta otros valores”.

“Se dijo que el gobierno de Kirchner es muy bueno porque es el más poderoso que tuvo la Argentina en las últimas décadas. Pero qué beneficios le traen al país”.

“Lo político y lo institucional es lo que muchas veces determina que en lo económico vayamos mejor. Lo económico solo no puede mejorar sin una fortaleza institucional”, expreso.

Para el ensayista el país tiene problemas históricos para darse cuenta. “La Argentina no aprende por una razón, creo que en la década del 40 comenzó a ser infectada por un virus hospitalario, extremadamente virulento que alteró los valores de la Argentina que era un país que crecía, que tenía un gran futuro."

El virus –dijo- que entró fue el del autoritarismo, el fascimo europeo ingresa a la Argentina y el comunismo, es decir, las ideas autoritarias y totalitarias y se aposentan y comienzan a desarrollar teorías diversas que logran el éxito y que comenzó como una mala hierba que cree y va comiendo los otros brotes. Hay palabras, situaciones y estigmas que hacen que los argentinos no podamos pensar con lucidez y con lógica.

Desde 1940 los argentinos dejamos de pensar con lógica y nos dejamos arrastrar por ideas autoritarias y seducidos por el totalitarismo, el amor otra vez al caudillo, al hombre fuerte, dejando de la etapa democrática o de la independencia, donde se buscaba otra cosa de las instituciones”.

“Hasta el día de hoy se está pensando en el hombre fuerte, quién va a ser presidente, cuál es el que viene. Hay que recordar que sólo con el hombre fuerte no alcanza tiene que haber instituciones y una gobernabilidad dada por un consenso.

El argentino no piensa en eso. Creo que esto determina que los argentinos no podamos sacar beneficio de nuestro pasado en el cual vivimos de todo. La Argentina –evaluó- es un catálogo completo de todos los errores.

Hemos pasado por todos los sistemas hemos cometido todos los errores, pero no aprendemos y continuamos dominados por este virus autoritario y totalitario de querer algo que es fuerte.

El otro día se dijo que el gobierno de Kirchner es muy bueno porque es el más poderoso que tuvo la Argentina en las últimas décadas. Puede ser el gobierno de Stalin, eso que dice, que es poderoso a través del amedrentamiento y de la persecución, de las amenazas, pero qué beneficios le traen al país”.

Sin embargo, Aguinis consideró que existen indicios que la Argentina está dándose cuenta de su situación. “Creo que llega un momento en el que se aprende porque funciona un elemento adicional, que es el hartazgo, que es el camino en el que está entrando el país y ahí comienza a haber este aprendizaje”, señaló.

Fuente: El Liberal (Corrientes)

1 comentario:

Luis Induni (Coordinador) dijo...

Brillante lo de Aguinis, es el fascismo y la "zurda" lo que ancla este país en su atraso, su error, su repetitividad crónica de miserables conductas públicas y sociales, ahí hay que buscar las causas profundas de nuestras desgracias como país.
La viveza criolla, el vale todo y la anomia se derivan de esta patología socio-cultural que consiste en el desprecio de las instituciones a las que se las ignora por la falta de fe en ellas por parte del pueblo, y esto es consecuencia de la ideología fascista que las desconoce y las demuele y del comunismo que subvierte las jeraquías y el orden social.